Aunque no hace tanto tiempo las generaciones podían vivir sin internet, la tecnología y las herramientas digitales se convirtieron rápidamente en elementos clave de todas las actividades humanas, ya sea para la comunicación o hacer del trabajo un proceso más efectivo y sencillo.
Si trabajas dentro de una empresa, lo más seguro es que ya incorporaste a tu rutina el uso de estas herramientas, y entre ellas quizá se encuentra un CRM. Sin embargo, es entendible que todavía no la domines a la perfección, o que no hayas tenido oportunidad de familiarizarte mejor con ella. Por eso queremos compartir contigo algunas de las tareas que puedes llevar a cabo; para que explores y aproveches todo su potencial.
Si bien estas plataformas representan la manera más eficaz de administrar la base de datos del cliente, solo un 5% de las empresas chilenas utiliza un CRM.
Así que vamos a compartir contigo todo lo que puedes hacer con un CRM. Así podrás ponerte manos a la obra para conocerlo mejor.
Una de las ventajas del CRM es que toda la información se almacena en un solo sitio, en donde se actualizan los datos de manera automática, a medida que ingresa información nueva. Nada de copiar celdas de Excel o crear nuevas fórmulas para recalcular los números: este software se encarga de lo más complicado.
Así que puedes tener una gestión mucho más eficiente y sin errores de los gastos que se realizan en las áreas involucradas con ventas, marketing y atención al cliente. Será sencillo seguir hacia dónde va el dinero, cómo se invierte, cuánto de eso regresa a la empresa y, por lo tanto, comprender lo que funciona y lo que es necesario eliminar u optimizar.
Tu CRM es una herramienta que todos tus colaboradores utilizan para registrar y dar seguimiento a leads, procesos de compra, atención posventa, entre otros, así que sus actividades se guardan en un solo lugar. Para quienes están al frente de los equipos esto será importante, porque ofrece una ventana en la que es posible conocer el buen trabajo que realiza su personal y los resultados que logran.
Por otro lado, es una manera más imparcial y objetiva de decidir los bonos y recompensas que merecen, pues se obtiene información directa que se traduce en números: ventas, tasas de conversión, cantidad de clientes fidelizados, tickets resueltos, etc.
Al mismo tiempo, un CRM permite que se tenga a la mano los datos de lo que se necesita para llevar a cabo un nuevo proyecto (una campaña de marketing o la implementación de una estrategia de ventas, por ejemplo), el tiempo que se planea ocupar para alcanzar sus metas y la forma en que se asignan recursos.
Es una manera de hacer más transparente el proceso, porque es posible indicar quién es responsable de cuál tarea, qué se espera que logre y el tiempo de deberá invertir para hacerlo.
Una de las cosas que los clientes prefieren evitar es la repetición de la información: resulta frustrante contactar a una empresa para conocer el avance una compra y tener que dar los mismos datos cada vez que alguien atiende al otro lado. Con un CRM puedes evitar esta falla en el flujo, porque los datos de tus clientes están actualizados: cuándo hicieron su compra, cuándo contactaron a servicio al cliente para seguimiento, qué les respondieron, cuánto tiempo ha pasado desde entonces y más.
Con las funciones de un CRM es posible conocer el impacto que la publicidad y la comunicación tienen en las audiencias, ya que es fácil gestionar campañas de email marketing, el desempeño de los formularios de tus landing pages y las llamadas a la acción para tus descargables, como guías o videos explicativos.
Eliminar las divisiones y los silos de información entre áreas es una de las acciones más importantes que puedes hacer. Antes, se consideraba que cada departamento operaba de manera independiente, lo que provocaba que los proyectos y sus resultados quedaban reservados solo para sus integrantes. El tiempo ha demostrado que esto puede entorpecer el crecimiento de la empresa, y que la comunicación entre todas sus áreas trae beneficios.
Por ejemplo, lo que hace marketing es clave para ventas, que a su vez debe informar a atención al cliente, lo que es urgente para dar seguimiento puntual a las peticiones de las personas. Al mismo tiempo, recursos humanos debe conocer en qué estrategias están involucrados sus empleados, porque así asegura que cuenten con las herramientas adecuadas, los bonos que les corresponden y si conviene realizar más contrataciones para cubrir los frentes.
Todas estas actividades ayudan a una meta en común: mejorar las ventas del producto o la oferta de la empresa. El uso eficiente de la información permite que puedas comprender mejor lo que tus clientes están buscando, incluso adelantarte un poco a sus primeros pasos, porque los datos clave ya son recopilados, organizados y clasificados por tu CRM: en qué momento de su vida están, cuál fue la razón por la que se acercaron a tus soluciones, cuántos problemas les ayudas a resolver, en dónde puedes mejorar tu oferta, entre otras cosas.
Si ya te dio curiosidad sobre todo lo que esta herramienta es capaz de hacer por tu empresa y por la experiencia digital que ofreces a tus clientes y prospectos, en Absoluto te asesoramos con las principales ventajas de esta plataforma.